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No copy.

No copiar ninguno de nuestros sueños, por favor.

jueves, 7 de octubre de 2010

¡NUEVO BLOG!

Bueno, he abierto un nuevo blog, sobre la historia del texto de abajo, espero que os paséis y os guste, gracias :)

laspalabrashablanporellos.blogspot.com
laspalabrashablanporellos.blogspot.com
laspalabrashablanporellos.blogspot.com

martes, 5 de octubre de 2010

Una tarde como otra cualquiera, Marta se fue a pasear por el parque en compañia de sus sueños y de sus pequeños deseos hambrientos de un poco de realidad. Acababa de vivir un mal día, un día de esos que te despiertas negativa, pensando en todo lo que quisieras tener, pero que no tienes.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un objeto color rojo colocado sobre un banco. Se acercó lentamente mientras miraba alrededor para ver si algún despistado venía a cogerlo. Con disimulo, se sentó junto a la caja, y con esa curiosidad que siempre se desbordaba de su interior, la abrió. No esperaba encontrarse lo que allí había. Una cuerda dorada pasada por cinco anillos, todos ellos con inscripciones de amor. Cincuenta y seis cartas de amor, con palabras secretas y prohibidas, que le arrastraban a un mundo donde ella quisiera vivir. Servilletas de bares baratos pintadas, entradas a conciertos en última fila. Un par de entradas del parque de atracciones, y un pequeño álbum de fotos de una pareja ambos con ojos azules llenos de sueños se encontraban en el fondo de la caja. Pero aunque la caja se acabara ahi, ella sabía que la caja no tenía límite, igual que parecía no haberlo tenido la historia que contaba.
Los ojos se le habían llenado de lágrimas, y mientras ordenaba el interior de la caja, vio un papel en el fondo. Lo abrió: ''Espero que tú sepas disfrutar y vivir estos momentos igual que yo los viví en su tiempo. No puedo tenerlos cerca, se ha acabado. Pero no quiero que pierdas la esperanza de vivir en la vida una historia como ésta, la que yo he vivido. Por favor, llévatela, y cuando sientas que nada tiene sentido, mírala, y piensa que los mejores momentos, aunque se acaben, siempre estarán ahí''.
Con la mirada al frente, y la cabeza llena de posibilidades, Marta la cogió y se alejó de allí, camino a casa para empaparse de las palabras que esas cartas susurraban.

Más allá, detrás de un árbol, una triste sonrisa, salía de paseo con una lágrima fugitiva de unos bonitos ojos azules.



(Posiblemente y poco a poco, esas 56 cartas)

domingo, 3 de octubre de 2010

Hoy todo se ha acabado. La bomba ha explotado, o las flores han florecido, aún no sé como representarlo. Me desperté por la mañana como un día cualquiera y me he acostado llorando. ¿Qué he hecho para que me trate así? Su indiferencia me duele igual que una bofetada. El dolor en el pecho es insoportable, los recuerdos se agolpan en mi cabeza, y no sé como frenarlos. Me duele, sí. ¿Y a él le dolerá? ¿O le dará igual saber que estoy así? Tal vez haya encontrado a alguien mejor, alguien que sepa aguantar lo que yo no he podido. La distancia. No hablar durante días, no vernos durante noches. Para mi no fue sencillo, y aún así he aguantado más de un año. Pero se ha acumulado y poco a poco, todo se ha desmoronado, pero no quería que esto acabara como ha acabado. Ahora tengo que acabar de olvidarle, y ser fuerte. El tiempo lo dirá todo, o eso dicen.

martes, 21 de septiembre de 2010

NO COMPRES, ADOPTA.

Bueno hoy me salgo un poco de la dinámica del blog para comentaros una cosa. Hoy en día, los animales son maltratados, y son abandonados por muchos casos:
a) ''Es verano, nos tenemos que ir dos semanas de vacaciones, puf, no tenemos nadie con quien dejarlo, lo atamos a una cuerda en el jardín con un recipiente de comida y agua y que se busque la vida, si tienes ganas de vivir huirá''.
b)''Ay, es que cuando lo compré era tan mono y tan pequeñito, y ahora es tan grande, no podemos tenerlo, no podemos mantenerlo. Nos tocará llevarlo a algún sitio (perrera, fijo)''

Y ahora yo te digo:
a) Cuando compraste el perro o gato, en el planeta tierra, ciertos meses del año ya existía una estación llamada verano. ¿No lo pensaste en el momento? Sí, podias haberlo pensado, un animal no es algo que compras para usarlo un tiempo y a la mínima abandonarlo a su suerte. Un recipiente con comida y agua, se acaba agotando, ¿sabes lo qué es eso? seguro que no, tú eres capaz de coger con tus manos cuando te plazca una comida deliciosa de la nevera, pero tu perro/gato confia(ba) en tí, en que le dieras de comer desde el primer momento que te vio. Y algunos de ellos no tienen la suficiente fuerza para soltarse del fuerte nudo que tú le hiciste cuando le ataste.
b) Sí, de pequeñitos son adorables, pero de adultos también. ¿A caso a los bonitos bebés humanos se les quiere cuando son pequeños y cuando se hacen adolescentes los abandonas? ¿No verdad? Tú sabías cuando lo compraste que se haría mayor, los animales crecen al igual que tú. Ellos te seguirían queriendo cuando estuvieras sentado en un sofá sin ni siquiera moverte. ¿Por qué tu al él no?

Es una pequeña reflexión mia ya que últimamente ando metida en el mundo de la difusión de adopciones de animales. Hay un blog en internet que pone algunos de los casos, aunque acaba de empezar, espero que le echéis un vistazo, y que cuando querais tener un buen amigo para toda la vida y sepáis lo que eso supone, ADOPTEIS. Hay miles de animales en adopción esperando una familia que le quiera, no hace falta comprar. El blog que os decía:

http://canesyfelinosadopciones.blogspot.com/

Gracias por leer si habéis llegado hasta aquí.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Lo que hacen los nervios :(

¿Quién no ha sentido nervios alguna vez?
Todos hemos pasado alguna vez por alguna situación tensa: antes de un examen, en una conferencia o un concierto con público, cuando te encuentras a alguien inesperado...

¿Quién no ha deseado alguna vez DESAPARECER? Ir a casa corriendo y encerrarse en la habitación. Estar solo. Desvanecerse en un profundo sueño y despertar cuando todo haya acabado.Yo muchas veces lo he deseado, pero cuando no puedes DESAPARECER entra mucho agobio. Tiemblan las manos, se suda y se dicen y hacen cosas que nunca harías por voluntad propia...Mi bisabuela siempre decía: ''¡Métete los nervios en el bolsillo!''. Nunca la he podido poner en práctica, pero la tengo en esos ''objetivos pendientes''. Quería escribir sobre este tema más que nada para desahogarme. Alguna vez por culpa de esos nervios hacemos cosas involuntariamente de las que luego nos arrepentimos y no podemos arreglar: ''Lo hecho hecho está...'' desgraciadamente.

Texto dedicado a una persona importante

domingo, 5 de septiembre de 2010

Buscaba vivir

Clary se removía inquieta en la cama, las gotas de sudor en su frente eran pequeñas perlas nocturnas que se ocultaban tras sus largas pestañas, y las lágrimas secas, eran el cauce de las penas que nunca acababan. Las pesadillas la atormentaba cada noche, trepaban por su mente como enredaderas, dejando pizcas de miedo escondidas en recuerdos. Cuando se levantaba por la mañana, intentaba lavarse la cara (y las pesadillas), pero siempre dejaban rastro en forma de mediaslunas debajo de sus ojos. Su mente cada vez estaba más débil, las barreras de seguridad saltaban cada dos por tres, sensaciones de miedo en los momentos menos adecuados. ¿Qué debía hacer? Ella quería saltar, quería sentir adrenalina, quería buscar personas en las que confiar, y no dejar escapar ni un solo momento especial. Quería comerse el mundo por una vez en la vida, una semana comiendose el mundo no le haría mal, tal vez un pequeño dolor de barriga, pero ¿qué mas da? Viajar por el mundo, querer a personas durante una noche, bailar bajo las estrellas, bañarse en charcas secretas, crear castillos, escribir canciones de rock, apostar prendas de ropa, vivir la vida.

30 días de ausencia

Se podría decir que hoy me he levantado de mal humor. Incluso se podría decir que sigo en la cama, mientras mi cuerpo obece ordenes básicas. Pero yo quiero decir que me falta algo desde hace un tiempo. Me faltan palabras, me faltan hechos. Y muchos. Y todos ellos de una sola persona. En sólo un mes todo ha cambiado tanto. ¿Será a causa del verano? ¿La distancia tal vez? Tenemos que superarla, siempre lo hemos hecho. Te necesito.

Se buscan te quieros perdidos.



Estamos intentando volver a usar más el blog, ya que lo dejamos de lado durante un tiempo, por las vacaciones que nos han mantenido un poco alejadas de la red. Lo sentimos, a partir de hoy estará en marcha otra vez.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Mentir.

Hoy soy incapaz de mentir, un sentimiento de culpa me está comiendo por dentro, y es algo que no puedo evitar. Quiero pasarmelo bien, no perder un día de lo que queda de vacaciones, pero siento que no puedo, no estoy acostumbrada a estas cosas, y veo la cara de decepción y las peleas que he causado y no, no puedo. Hoy no.

sábado, 24 de julio de 2010

En medio de aquel caos, Tessa nunca pensó que encontraría a la fuerza que le ayudaría a seguir adelante con aquel peso que se ceñía sobre su espalda y que era indestructible. Vio aparecer a Adam como una sombra invisible que entró por cada parte de su ser dándole la fuerza que le faltaba. Y tan pronto como pudo, fue a refugiarse en sus brazos, y buscó la medicina que necesitaba en sus labios. Y soñó que subían a la cima más alta, que los pájaros volaban por encima de sus cabezas, y que pasaban noches sin fin encima de las nubes. Tal vez podría ser verdad.

Pero la realidad cayó como una tonelada de pitidos, tubos y agujas, como una mano que apretaba la suya intentando llevarse todo el dolor que ella sentía. Se dio cuenta de que esa era su verdadera vida. No le sorprendió, porque ella vivía de sueños. Y la realidad era aquella, sus padres lloraban y el médico sin corazón esperaba el momento para apagar la máquina. Su cuerpo le debilitaba a cada segundo, y la respiración le faltaba cada vez más. Su último pensamiento fue para ellos: para sus padres y su hermano, para Zoey, y para Adam.

Y su compañera durante todos estos años se la llevó a un sitio siempre desconocido para el hombre. Tessa se marchó en compañia de la leucemia que le había robado la vida, intentando no mirar atrás.

Este fragmento lo escribí mientras me leia Antes de morirme. Intenté describir el final con mis palabras. Es un libro estupendo, muy triste, pero real al fin y al cabo. Lo recomiendo.

miércoles, 23 de junio de 2010

Mi gran defecto (parte 2)

... Tenía una voz muy suave y tranquila, pero lo que me conmovía era su mirada, esos ojos que me hicieron ver que era una buena chica, y no por sus características fenotípicas como suele ocurrir. Muy expresivos... todo lo contrario a mí.
Vivíamos por la misma zona se vé, porque venía todos los días detrás mía. Al principio sólo se despedía de mí cuando giraba a otra calle, pero poco a poco empezamos a hablar en el trayecto, e irnos juntos del instituto. Era muy simpática y empecé a confiar en ella.
Nos contábamos los problemas y, a veces, la ayudaba... puede que me empezara a gustar demasiado pronto... no sé. Tendría que haberme dado más tiempo para darme cuenta de esos detalles, esos que terminan de decirte que es perfecta...
Sin darnos cuenta ya estábamos saliendo, no fui capaz de contener mis sentimientos... mi gran defecto... es lo que más odio de mí mismo. Todo era perfecto: sus palabras, su mirada, sus besos, sus movimientos... ella.
Pero, otra vez, la vida dio un giro... Iba con mis amigos haciendo esas payasadas que hace cualquier grupo de adolescentes, ignorando todo lo que pasara a nuestro alrededor. Les conté la experiencia que estaba viviendo con ella. Ellos se reían y me daban la enhorabuena, a su estilo, está claro. Hasta que en un golpe me quedé mirando a una pareja que estaba de espaldas. Me recordaban a nosotros, y me alegraba por ellos, pero cuando se giraron se me cayó el alma al suelo.
Era ella... con compañía.

domingo, 20 de junio de 2010

¿De qué me sirvió enamorarme? (parte 1)

No puedo dormir. Doy vueltas en la cama intentando encontrar una buena postura, pero me siento como si estuviera recostado en un grupo de rocas. Sólo se oye el incesante tic-tac del reloj que me recuerda cada segundo que pierdo inútilmente. No puedo dejar de pensar en ella.
Cada pocos segundos cojo el móvil esperando, a sabiendas de que es inútil, una llamada o un mensaje. Alguna señal de que podré volver a verla, pero nada.

Me culpo por lo que le hiciera, aunque no sé bien qué pude haber hecho. Siempre ha querido estar conmigo, no pasaba un día que no me llamara, aunque fuera simplemente para saber qué estaba haciendo. Yo siempre tenía la misma respuesta: "Sólo pienso en ti". Nunca me había sentido tan atraído hacia una chica, y menos de esas características...

Desde principio de curso no paraba de observarme. Subiera o bajara, entrara o saliese, ella estaba ahí, asomada en la puerta de su clase sin parar de observar. Llegué a sentirme realmente incómodo, sólo quería llevar una vida tranquila, íntima. ¿Quién me habría dicho que una cosa tan simple como preguntar la hora cambiaría mi forma de pensar?

martes, 25 de mayo de 2010



La tenue luz me hace abrir los ojos.
La ventana está abierta y una suave brisa mueve mis oscuras ondas, aún brillantes y "peinadas" de anoche. Sólo se aprecia la puerta entornada y mi vestido de la fiesta, arrugado y amontonado en la silla... veo los tacones y recuerdo esa rozadura que me intentaba impedir bailar, disfrutar de ese momento en que me agarraba por la cintura y entrelazaba sus dedos entre mis ondas... yo le sonreía mientras la luz de la farola de esa pista me obligaba a cerrar los ojos. Nunca me ha gustado demasiado bailar, pero esa noche era imposible resistirse a su petición...

Hubo un momento en que nos alejamos de la multitud. Cerca de la verja, debajo de "Limonero", mi árbol favorito desde pequeña, y vimos la luna. Parecía que iluminaba nuestro momento. Íntimo, tranquilo y bonito, sobretodo eso. Sus finos labios, afrutados y blanditos, me llevaron a través de los recuerdos a ese mundo tan personal, donde todo es perfecto y posible al mismo tiempo...

Ahora sólo soy yo. Una chica cualquiera que se despierta, pero aún sigue en su dulce sueño...
Sentimos mucho no poder actualizar a menudo. Estamos en época de exámenes...
cuando lleguen las vacaciones recuperaremos el tiempo perdido... :)

jueves, 13 de mayo de 2010

No hay mejor profesor que el error.


Hacía ya una semana que el amor parecía haberse acabado en su vida. Estaba mejor, pero aún le dolia que todo hubiese cambiado tan repentinamente. Pensó y pensó hasta no poder más, y se dio cuenta de una cosa. Se estaba comportando como una de esas chicas que salen dos meses con alguien y cuando se acaba (algo que ya era evidente desde el principio) empiezan a decir en messenger, en tuenti, en todo lo que fuera público que se quería morir. ¿Y todo eso por una persona que solamente conocía de dos meses? ¿Dos meses y ya como si llevaran una vida? No, a ella nunca le había gustado eso. Pero había caido en la trampa de ser como esas personas. Pensó que, una vez más, había aprendido de los errores. Esos que al principio duelen, pero al final les acabas dando las gracias por ayudarte a ser un poco más persona.
Decidió olvidarse definitivamente de él, y con esa decisión y un zumo de limón, siguió su vida con una lección más sobre el amor y la vida (aunque al final acabaría sorprendiéndole una vez más).

lunes, 3 de mayo de 2010

Ella se levanta como cada mañana, se arregla y se mira al espejo. Se ve vacia, como si le faltara algo, algo que tenía y que ya no está en su vida. Empieza a pensar en todo, a la vez en nada. De repente, suena el timbre y baja las escaleras corriendo, por miedo a que él se enfade porque ha tardado. Se saludan con un beso, y caminan hacia clase, hablando él, y ella asintiendo y negando para complacerle, haciendo algún que otro comentario que le favorezca a él. Antes de doblar la esquina que lleva al instituto, él le da otro beso, le abraza y le dice lo mucho que le quiere. Y una luz se enciende dentro de ella, una pizca de esperanza aparece en su confundido interior. Otra vez. ''Tal vez hoy sea el día en que no discutamos, el día que me hable bien, que no me haga daño...''.
Ya en clase, las horas pasan, no se separan para nada. Ella ve de lejos a los que un día fueron sus amigos y le dan ganas de acercarse, de decir cuatros chorradas y reirse como antes. Pero él no le deja. Se enfadaría si se fuera con ellos. Y ella no quiere que él se enfade. No. Siente lo que día tras día la atormenta. Siente esos barrotes de acero delante de ella, se siente como si estuviera en una jaula encerrada con él, viendo el exterior ajeno a ellos. Pero lo peor de todo es que en su bolsillo siente la presión de la llave de la jaula, una llave que terminaría con todo, pero no, no quiere dejarle, él lo es todo para ella. Excusa tras excusa, contradicción tras contradicción.
-¿Me estás escuchando? Te estoy hablando hace un rato y estás pasando de mi. Eres una sosa. Que te den.-le dice él cabreado. Ella piensa que parecen las palabras de un niño pequeño. Pero aún así no deja de arrastrarse.
-Lo siento, lo siento... Estaba pensado. Perdona.-le dice ella intentando abrazarle.
-Déjame en paz.-dice él. Otra dosis de infantilismo.
''No, otra vez la he fastidiado... Soy tonta, pensaba que hoy no ibamos a discutir pero siempre acabo fastidiándola''. Se echa una vez tras otra las culpas. Pero algo en su interior le dice que no debe, que tiene que salir cuanto antes de aquella jaula. La llave se hace más presente en su bolsillo. Al final acaba yendo a donde él está a suplicarle que le perdone. Como siempre.
Ya de camino a casa, vuelven a pelearse, porque ella ha mirado demasiado tiempo a un chico que ha pasado. Celos obsesivos. Otra vez la llave aparece. No se hablan, y ella sube a su casa sin mirar atrás.
Se encierra en su habitación, respira hondo tumbada en la cama, intentando soportar ese dolor. Piensa en utilizar la llave de una vez por todas, tampoco tiene que ser tan difícil, un par de meses malos, pero luego... Borrón y cuenta nueva. ''Sí, en cuanto tenga ocasión la utilizaré. Podré respirar tranquila, podré mirar a otros chicos, y ese miedo a todas horas de que él se cabreé desaparecerá''.
Mientras se ducha, piensa en cómo se lo dirá y en su reacción. Será mala, pero tendrá que soportarla. Cuando sale, despejada y con la decisión tomada, mira el móvil. Un mensaje:
''No me cabreo, te perdono, pero no me gusta que mires a otro, sino ¿para qué me tienes a mi? Te quiero, lo eres todo.''

La barrera que se había formado en su interior, el valor del que se había armado... Paf. Desaparecen.
''No, no puedo dejarle''.

viernes, 23 de abril de 2010

¿Dónde?


''Pues... no lo sé. A veces paraba de llover por un tiempo para que las estrellas salieran, y eso era agradable. Era como justo antes de que el sol se pusiera sobre el canal. Había siempre un millón de chispas en el agua como aquel lago de la montaña, era todo tan claro Jenny, parecía como si hubiese dos cielos, uno encima de otro. Y luego en el desierto, cuando el sol salía, no podia distinguir donde el cielo terminaba y la tierra comenzaba. Era tan hermoso''


Forrest Gump.

jueves, 22 de abril de 2010

for you, friend.


La verdad, creo que nunca me he parado a decirte lo importante que eres para mi, ya que no soy de esas personas que lo van diciendo todos los días, pero intento demostrarlo a veces. Te conocí hace...¿un año y poco más? Tampoco hay que llevar la cuenta de eso, porque el aprecio de una persona no se mide en el tiempo, sino en los hechos, en las veces que ha estado ahi y te ha ayudado, y los buenos momentos con él.
Y tooodo esto ha sido abundante contigo, porque eres una de esas personas que están siempre ahi, que nos podemos pasar las tardes hablando de todo un poco y cambiar de tema unas cuántas miles de veces. Me encanta que siempre que se nos tuerce algo (como nos pasó ayer...), sepas mirar el lado positivo, bueno, por muy negativo que seas, pavico, muy de vez en cuando lo sueles mirar, aunque sea para cagarte en todas y cada una de las personas que lo han jodido, porque ya me dijiste que mejor ira que tristeza, y en verdad...si lo miras por ese lado, sales ganando bastante jaja. Y me gustaría muchísimo que te supieras apreciar a ti mismo, porque ni te imaginas todo lo que vales, que eres una persona que vale millones, billones y trillones, e incluso más, aunque no te lo creas, hazme caso que sí. Eres un amigo de esos que hay poquísimos, y creo que tengo la suerte de tener uno como tú, en serio. Espero que nos queden infinitos días de playa, de hablar por msn, de dar vueltas por Elche sin sentido (esperemos que de estos no demasiados jajaja), en fin, días de esos que quedamos todos y nos lo pasamos genial, aunque no hagamos nada en especial. Gracias por haberme ayudado cuando lo he necesitado, que sepas que como te digo siempre, estaré en lo malo, en lo peor, en lo bueno y en lo mejor. ¡Te quiero mucho, socio!

viernes, 16 de abril de 2010

Cosas de sueños...


¿Quién nos impide soñar?
En los sueños encontramos un mundo enteramente nuestro... Quiero sumergirme en el más profundo océano... ver arder sin llegar a quemar... sobrevolar la más alta nube... encontrarte en el País de las Maravillas y que el gato Risón llore de vernos, que el sombrerero loco nos secuestre y la reina de corazones nos libere y nos lleve a su jardín... nos perdamos en su laberinto y nunca despertemos de nuestro pequeño sueño...

jueves, 1 de abril de 2010

¿Por qué me sonreías cuando me veías? ¿por qué te ponías nervioso cuando estabas conmigo? ¿por qué te empeñabas en verme? ¿por qué me acompañaste aquel día?...
Tengo mil porqués para ti... ¿por qué cuando te pedí que vinieras a verme no quisiste?
Me dolía el pensar que tal vez te esperabas otro tipo de chica... Yo no soy perfecta. Pero las demás tampoco. Y yo que pensaba que sí eras perfecto... lo tenías todo. Hasta que un día me dí cuenta de lo equivocada que estaba... a pesar de todo...
¿Por qué te sigo queriendo?
este pequeño texto está dedicado a un "amigo" que aunque ya no esté a mi lado, le tengo presente cada minuto. Aunque él no lo sepa.

viernes, 26 de marzo de 2010


Últimamente no paro de pensar lo rápido que va el tiempo. Me da miedo que pase tan deprisa, me da miedo darme la vuelta y ver que eso que tanto deseaba ya se ha ido. Cuando menos me lo espero, ya no queda nada. Él se ha ido, ese estupendo viaje ya ha pasado, las clases vuelven a empezar, ese delicioso trozo de chocolate ya no está... ¿Por qué? Tengo la sensación de que no disfruto las cosas, de que no me da tiempo a darme cuenta de lo importante que es algo hasta que se va para no volver nunca más. Las horas pasan como si fueran segundos, los días pasan como si fueran minutos, los años pasan como si fueran días. ¡Y no se puede hacer nada! Nada de nada puede evitar que parezca que era ayer cuando jugabas con ese peluche que tanto te gustaba. El tiempo se escapa de nuestras manos, no nos queda otra que quedarnos mirando como las cosas se van una tras otra, e intentar disfrutar cada milésima de segundo, que es única.


martes, 16 de marzo de 2010

Buen amigo

Hace una semana que me incorporé al trabajo... después de la gran baja. Es extraño. Mi mesa, el ordenador, mis compañeros. Lo primero que recibí al entrar fueron leves miradas inundadas en tristeza, y grandes abrazos afectuosos, incluso del jefe. Me siento, y continúo con el artículo que dejé hace meses. Recuerdo el viernes que escribí esas cuatro líneas. Esa noche Luis me llevó al cine, a ver una de esas películas que, no sé por qué, me obligaba a agarrarle del brazo... qué recuerdos. Intento continuar después del pequeño lapsus, y mi jefe me llama a su despacho. Extrañada camino hasta su bonita puerta, me asomo, y con un gesto me ofrece a sentarme en una de sus sillas. Al lado, otro chico que nunca había visto, me saluda tímidamente. Era un sustituto, según me explicó el jefe, de mi compañero de mesa. Ya que estaba de baja. Me explicó que había estado trabajando un mes en otro periódico. Y ahora yo debía enseñarle nuestra forma de trabajar, según él yo tenía "la suficiente experiencia". Salimos los dos del despacho y vamos hacia la mesa. Estaba con la cabeza agachada, parecía muy tímido, así que le pregunté su nombre, para romper el hielo. Levantó la cabeza y con una sonrisilla dijo "Javier". Le pude ver bien y me fijé en que tenía los ojos muy grandes, marrones con el filo de color miel, la nariz pequeña pero graciosa para mi gusto; la cara redondita, con unos mofletes que cogían color con facilidad. Y el rasgo que más me llamó la atención fue la "barbita". Arreglada de tal modo que le hacía un rostro especial, característico. No era demasiado alto, como yo. Y a priori parecía buena persona, simpático y muy gracioso. En cierto modo, un carácter parecido al de Luis. Con la diferencia de que él odiaba llevar barba, y odiaba cuando le pedía que se afeitase, qué recuerdos.
Me ayudó a terminar un poco de mi artículo, se le notaba que no era la primera vez que redactaba. Pensé que sería un buen compañero.
A las dos, había que irse. Esa tarde no había que trabajar, ya que el jefe tenía una reunión. Javier había perdido parte de su vergüenza, al menos conmigo. Cogió su cazadora de piel negra, preparó su maletín y me dijo que me fuera. Él apagaría el sistema. Me sabía mal dejarle solo su primer día, pero me insistió demasiado, y además me sonrió y me acompañó hasta la puerta para asegurarse de que me iba. Salí bastante contenta, pero se fue acabando conforme llegaba a casa. El silencio. Me inquietaba, hacía falta movimiento.
Aquella tarde transcurrió lenta y aburrida. Pero pensaba en lo bien que volvería a estar con mi buen amigo Javier...
Me levanto de golpe, sudada. Son las tres y media de la mañana. Por la noche tengo pesadillas, y el estar sola me asusta aún más. Siempre sueño con aquella noche de hace tres meses. Odio la noche. Y lo peor es que sé que no podré dormir hasta el día siguiente, o al menos intentarlo. Me quedo recostada, y lloro. Agarrada a la almohada, observo como finas gotas de lluvia golpean el cristal. Reviviendo la peor noche de mi vida...
Esta es la continuación de Recuerdos. Es una pequeña transición, donde paso de la introducción a la nueva vida de la chica. ¿Conseguirá encontrar una nueva oportunidad en el amor?

lunes, 8 de marzo de 2010

Desaparecer.

Me apetece desaparecer y no volver hasta el viernes por la tarde. Me apetece romper una a una las páginas del libro de biología e ir quemándolas lentamente hasta que sólo sean partículas invisibles; y que los sustratos de la tierra no existan, ni las células, ni Darwin, ni Lamark, ¿no se podían haber quedado en su casa jugando al parchís? Quiero que desaparezcan las sucesiones, las tangentes, los senos, los cosenos y los límites tan sólo un día. Y que el valenciano se me dé estupendamente bien. También que los compuestos químicos sean simples, que no tengan masas molares, ni moléculas ni átomos. Quiero todo esto tan sólo durante esta semana, aunque es imposible, ¿no puedo soñar?

Esta entrada es la consecuencia de tener dos semanas completas llenas de exámenes de evaluación. Sólo queda estudiar hasta que nos explote la cabeza...

jueves, 4 de marzo de 2010

¿Por qué? No lo sé.

Ella no sabe explicar por qué. No sabe explicar lo feliz que se siente cuando él la besa, ni tampoco esa sensación que se apodera de su cuerpo cada vez que la toca.
No sabe explicar el sabor del chocolate, ni por qué le dan tanto asco la gelatina y el pimiento. No sabe decirte por qué le aburre llevar siempre el mismo estilo y escuchar la misma música mucho rato seguido.
No sabe explicar por qué no le salen los ejercicios de matemáticas, ni por qué le gusta tanto leer.
Tampoco por qué le da todo tantísima vergüenza. Ni cómo se enseñó a teclear tan rápido.
No se le da bien explicarse, pero vive así, feliz, porque si te sientes bien...¿qué más da que sea perfecto?

Esta última frase la he cogido de una canción de ZPU-Nada es perfecto :)
Sentimos no actualizar demasiado el blog, pero es que estamos de exámenes, y no tenemos mucho tiempo.

jueves, 25 de febrero de 2010

Recuerdos

..."Buenos días amor- me dijo, me besa suavemente y me acaricia el pelo... despacio... para no despertarme de golpe- ¿te traigo el desayuno? Yo le sonrío, y no hace falta hacer más. Le oigo bajar por las escaleras a la cocina y oigo cómo prepara el café... largo de café, como a mí me gusta. Me incorporo y voy al baño. Me miro en el espejo, feliz. Hacemos un mes de casados y pienso en el fantástico día que tendremos... y lo que haremos cuando Luis vuelva del trabajo. Una bonita cena a la luz de las velas... qué ganas.
-Adiós cariño, cuando esté de vuelta te llamo... te quiero- me abraza y vuelvo a soñar, un beso en la mejilla y desaparece por el umbral de la puerta, mientras le observo coger su volvo plateado y desaparecer entre la niebla de las ocho...
... Escucho el tic tac del reloj, las siete, con cada segundo falta menos para que vuelva. Tengo la mesa preparada y comienzo a hervir la pasta...
Las siete y media, ya tengo las velas encendidas y la carne con esa salsa que tanto le gusta. Espero y espero, y no me llama... preocupada le llamo y salta el contestador. Miro por la ventana y en la oscuridad veo que comienza a llover, fuerte. Pero me encanta... se forman charcos en la entrada y las gotitas forman dibujitos, cada vez más frecuentes en toda la avenida...
Las ocho y media... no es normal, la pasta fría en la mesa y una de las velas se apaga. Llamo a Luis de nuevo... pero nada. La tormenta es cada vez más fuerte... qué hago... y suena el móvil, ¡Luis! ... pero ojalá no lo hubiera cogido...
-Su marido ha tenido un accidente y va de camino al hospital... el resto no hace falta contarlo. Salí corriendo hacia el coche y conduje lo más rápido que pude hacia el hospital... entré y vi a qué habitación me tenía que dirigir... no puede contenerme... toda mi fortaleza se derrumbó... echado en la camilla, y yo caí a su lado. Le miraba... irreconocible, lleno de heridas, sus bonitos ojos claros... ahora amoratados y el ruido frenético de su pulso en aquella máquina del fondo... No paro de pensar y llorar... no puedo evitarlo, le quiero demasiado... de repente se mueve, lo noto, y le miro. Su mirada confusa me inquieta. Me coge la mano y con un hilo de voz me dice ''perdóname''. Si poder parar de llorar le devuelvo el beso que llevaba todo el día esperando... pero él no puede, le cuesta, le miro y sus ojos se cierran... puede que para siempre. Le abrazo y, aunque no sé si me escucha, le digo el último ''te quiero''...

Pasados tres meses ya, aún no lo he superado... echada en la cama, recuerdo cada instante... parece que le veo... Luis... no volverá, pero en verdad nunca se ha ido... el amor nunca muere...

miércoles, 17 de febrero de 2010

Perderse entre el gentío

La observó mientras dormía. Se fijó por milésima vez en sus largas pestañas, en su nariz respingona, en el color rojo de su pelo, en cada una de las pequeñas pecas que pintaban su piel, en la forma de sus labios ligeramente sonrientes, en su manera de abrazar la almohada como si fuera a desaparecer, en la esbelta forma de su cuerpo bajo la sábana...

Recuerdos. Ahora no eran más que eso. Ya no quedaba nada, el lazo se había roto en mil y un pedazos, se había esfumado para no volver jamás. Él, sentado en aquel banco dónde se dieron besos dulces, soñadores de un futuro juntos. Las lágrima cayeron de sus ojos. Ella se llevó consigo todo su cariño, su amor, su alegría. Su vida.
Se levantó antes de que alguien le viera, se secó las lágrimas con la manga de la camisa y se dijo a sí mismo que no debía hundirse, que tenía que seguir adelante. Al menos, lo intentaría. Se adentró en la inmensa multitud que caminaba por las saturadas calles de Nueva York. Tal vez, alguien en medio de aquel caos le devolvería el pedazo de vida que le habían arrebatado, esa pieza de su corazón robada injustamente; nunca debía perder la esperanza. La vida nunca deja de dar sorpresas.

domingo, 14 de febrero de 2010

¿Por qué ser un día cualquiera?...

... Observo el amanecer... qué bonito. Sale el Sol por el horizonte mientras poco a poco se tiñe el mar de un dorado tirando a naranja. Me encanta, y si no las gaviotas... sombras negras alejándose de la costa... mientras, yo observo todo desde mi ático... pienso... y sólo en ti... es tan bonito, que me imagino viéndolo contigo al lado, abrazándome mientras intento apoyar la cabeza sobre tu hombro... qué bonito... y cuando falta medio Sol por salir, me das un fuerte beso... porque el Sol me obliga a cerrar los ojos...
Después me das un papelito, no sé bien qué es, pero al desdoblarlo está en blanco... extrañada le miro y me contesta: ''Hay cosas que no sé describir... te quiero, y te lo demuestro aquí...'' y me vuelve a besar, mientras una pequeña gotita me resbala por la mejilla...
Este es ''Mi imaginario día de San Valentín''...
¿Se nota que te quiero?...

lunes, 8 de febrero de 2010

Pensamientos...

Ya es de noche, qué gran ilusión... o no... cierro los ojos, y ya está... otra vez el mismo sueño... pienso en tí a lo largo del día tanto, que llega un momento que exploto... no de rabia, sino de querer decirte de una vez todo lo que llevo semanas escribiendo... y mucho más...
El domingo es San Valentín... no pararé de ver parejas felices... disfrutando de tener a su lado a la persona que más quieren... yo me miraré en ese escaparate repleto de gente comprando los detalles más bonitos que se le pueden dar a alguien a lo largo del año, y pensaré mirando mi reflejo: '' Aquí sólo estamos tú y yo... qué pena que a tí no te pueda regalar nada...''

sábado, 6 de febrero de 2010

El viento.

El viento. El viento está lleno de palabras, de palabras que poca gente puede entender. De llantos de alegria, de dolor. De gritos de liberación, de desesperación. De risas melódicas que te hacen sonreir al escucharlas. De susurros inenteligibles que piden compasión, que sonrojan, que hacen reir, que cuentan verdades a medias. Que dice palabras que lo dicen todo, y palabras que no dicen nada.
El viento, que intenta pasar indiscreto entre dos labios. Que provoca abrazos. Que le da música a las hojas. Que mece los árboles y flores en un suave balanceo. Que revuelve cabellos. Que provoca lágrimas sin sentimientos. Que nace dónde nadie puede verle, y crece en todo el mundo. En todos sitios, y en ninguno a la vez.
A veces, dan ganas de ser viento.

viernes, 5 de febrero de 2010

Inicio.

Hola a todos :) Este blog va a hablar sobre temas diversos, desde amor, desamor, amistad, soledad, sueños no del todo imposibles, deseos... en definitiva, de todo lo real de la vida. Dentro de un par de días publicaremos el primer texto. Esperemos que os guste.


L y E.