Seguidores

No copy.

No copiar ninguno de nuestros sueños, por favor.

jueves, 7 de octubre de 2010

¡NUEVO BLOG!

Bueno, he abierto un nuevo blog, sobre la historia del texto de abajo, espero que os paséis y os guste, gracias :)

laspalabrashablanporellos.blogspot.com
laspalabrashablanporellos.blogspot.com
laspalabrashablanporellos.blogspot.com

martes, 5 de octubre de 2010

Una tarde como otra cualquiera, Marta se fue a pasear por el parque en compañia de sus sueños y de sus pequeños deseos hambrientos de un poco de realidad. Acababa de vivir un mal día, un día de esos que te despiertas negativa, pensando en todo lo que quisieras tener, pero que no tienes.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por un objeto color rojo colocado sobre un banco. Se acercó lentamente mientras miraba alrededor para ver si algún despistado venía a cogerlo. Con disimulo, se sentó junto a la caja, y con esa curiosidad que siempre se desbordaba de su interior, la abrió. No esperaba encontrarse lo que allí había. Una cuerda dorada pasada por cinco anillos, todos ellos con inscripciones de amor. Cincuenta y seis cartas de amor, con palabras secretas y prohibidas, que le arrastraban a un mundo donde ella quisiera vivir. Servilletas de bares baratos pintadas, entradas a conciertos en última fila. Un par de entradas del parque de atracciones, y un pequeño álbum de fotos de una pareja ambos con ojos azules llenos de sueños se encontraban en el fondo de la caja. Pero aunque la caja se acabara ahi, ella sabía que la caja no tenía límite, igual que parecía no haberlo tenido la historia que contaba.
Los ojos se le habían llenado de lágrimas, y mientras ordenaba el interior de la caja, vio un papel en el fondo. Lo abrió: ''Espero que tú sepas disfrutar y vivir estos momentos igual que yo los viví en su tiempo. No puedo tenerlos cerca, se ha acabado. Pero no quiero que pierdas la esperanza de vivir en la vida una historia como ésta, la que yo he vivido. Por favor, llévatela, y cuando sientas que nada tiene sentido, mírala, y piensa que los mejores momentos, aunque se acaben, siempre estarán ahí''.
Con la mirada al frente, y la cabeza llena de posibilidades, Marta la cogió y se alejó de allí, camino a casa para empaparse de las palabras que esas cartas susurraban.

Más allá, detrás de un árbol, una triste sonrisa, salía de paseo con una lágrima fugitiva de unos bonitos ojos azules.



(Posiblemente y poco a poco, esas 56 cartas)

domingo, 3 de octubre de 2010

Hoy todo se ha acabado. La bomba ha explotado, o las flores han florecido, aún no sé como representarlo. Me desperté por la mañana como un día cualquiera y me he acostado llorando. ¿Qué he hecho para que me trate así? Su indiferencia me duele igual que una bofetada. El dolor en el pecho es insoportable, los recuerdos se agolpan en mi cabeza, y no sé como frenarlos. Me duele, sí. ¿Y a él le dolerá? ¿O le dará igual saber que estoy así? Tal vez haya encontrado a alguien mejor, alguien que sepa aguantar lo que yo no he podido. La distancia. No hablar durante días, no vernos durante noches. Para mi no fue sencillo, y aún así he aguantado más de un año. Pero se ha acumulado y poco a poco, todo se ha desmoronado, pero no quería que esto acabara como ha acabado. Ahora tengo que acabar de olvidarle, y ser fuerte. El tiempo lo dirá todo, o eso dicen.